Continuamos con la serie de necrológicas del curso 1917-1918:

Con profundo sentimiento recibimos a última hora la triste noticia del fallecimiento del que fué querido alumno del Colegio.

Una carta de su apenadísimo padre, nos dispensa de decir algo por nuestra cuenta, pues el juicio que formula coincide de masiado bien con la apreciación de sus profesores como consta en las notas trimestrales.

Respecto al pobrecillo, sólo puedo decirle que sus bellísimas cualidades de carácter que ustedes conocían, se exaltaron durante la enfermedad y el recuerdo de sus cariñosas bondades nos hace más dolorosa su perdida, pero al mismo tiempo me da la esperansa de que habrán sido recompensadas con el Cielo, pues como decia el sacerdote que repetidas veces le confesó en los últimos dias, conservaba la inocencia y pureza bautismal. 

Y añade la carta:

Muchas veces recordaba con cariño ese Colegio y a sus compañeros y las horas gratas con ellos pasadas.

En efecto, sólo cariño podían despertar en él sus recuerdos de Colegio, porque él sabía inspirarlo. Ese cariño tomará entre sus compañeros la forma de la plegaria y en él el de intercesión por el que sigue siendo su Colegio.