Últimamente, y como consecuencia tanto del ambiente político en que vivimos, como de la creciente ignorancia de que hace gala la mayor parte de la sociedad, he tenido que leer algunas opiniones y comentarios manifiestamente maliciosos, respecto al Colegio del Pilar y más concretamente sobre el lema que luce en el dintel de la puerta de entrada.

Antigua insignia del colegio marianista de San Sebastián.
Antigua insignia del colegio marianista de San Sebastián.

Por poner algunos ejemplos, hace unos meses un periodista de El País publicaba una foto del colegio mostrando el lema «Maria duce Religioni et Patriæ» y añadía que había tenido que salir corriendo al verlo. Otro periodista, esta vez de El Diario, también utilizaba esta frase en su crónica sobre la jornada electoral escrita desde nuestro colegio.

Antes de que se repitan situaciones semejantes, creo que sería bueno hacer un poco de pedagogía acerca del significado de este lema y su origen.

Anverso y reverso de una medalla de la Congregación de María Inmaculada, con la leyenda Maria Duce Religioni et Patriae.
Anverso y reverso de una medalla de la Congregación de María Inmaculada, con la leyenda Maria Duce Religioni et Patriae rodeando el escudo de la Compañía de María.

Vamos a empezar por la primera parte, «Maria duce...». Es decir, María guía o conductora. ¿Cómo podemos interpretarlo? Pues, muy sencillo. La Compañía de María, obviamente, está consagrada a la Virgen María, y todos los miembros de la comunidad escolar y de la familia marianista nos ponemos bajo su amparo y protección, como no podía ser de otro modo.

Escudo del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Valencia.
Escudo del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Valencia.

Por ahora, todo claro. Sin embargo, cuando pasamos a la segunda parte de la frase, «…Religioni et Patriæ», ¿es cuando vienen los problemas y los prejuicios?. Pues no. A la Virgen María no sólo le consagramos nuestra alma, sino que también le consagramos nuestra obra. Le consagramos el futuro de la religión y de nuestro país. Es decir, ponemos bajo su protección el resultado de nuestra formación cristiana y de nuestro trabajo diario en favor de una sociedad más justa y próspera.

Escudo del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Valencia.
Escudo del Colegio Nuestra Señora del Pilar de Valencia.

Pero claro, siempre habrá algún individuo que nos dirá que eso de hablar de Patria está muy trasnochado y que es fruto de la sociedad de la post-guerra y del franquismo, y lo utilizará para justificar una supuesta simpatía del Colegio del Pilar con el régimen anterior. Bueno, cada uno es libre de pensar lo que quiera. Sin embargo, el lema en cuestión ha sido ampliamente utilizado por la Compañía de María en su heráldica desde mucho antes de la Guerra Civil, y luce actualmente en el escudo del colegio Nuestra Señora del Pilar de Valencia -¡qué envidia al contemplar el espacio que se dedica en la página web del colegio de Valencia a explicar su heráldica!-, y hace años también adornaba el escudo del colegio marianista de San Sebastián.

Escudo del colegio marianista de San Sebastián. 1920.
Escudo del colegio marianista de San Sebastián. 1920.

Por último, indicar que en el ideario del colegio, por lo menos en el ejemplar que poseo yo y que data 1972 -posterior al Concilio Vaticano II-, se indicaba en el apartado 1.3:

«Edificar la sociedad terrena.- Es misión del Colegio contribuir a formar cristianos que se comprometan a trabajar por la justicia, la paz, la libertad y la felicidad de sus hermanos de este mundo.

Para ello, el Colegio enseña a amar a la Patria, y a servir el bien común nacional, tratando de dar a conocer la realidad de la vida espiritual española.

Educa también en los principios de una santa convivencia internacional, por encima de divisiones y barreras.»

Leyenda
Leyenda «Maria duce Religioni et Patriae» escrita a la entrada del colegio.

Si pese a todos estos argumentos, algún lector, nostálgico de tiempos pasados, sigue pensando que la frase no es apropiada, siempre puede recordar el lema que durante la Guerra Civil fue pintado en el mismo lugar: «Uníos hermanos proletarios».