Ahora que estamos ya plenamente inmersos en las vacaciones aprovecho para compartir con vosotros unas cuantas citas que se incluyeron en la revista Recuerdos del curso 1913-1914 con el objetivo de que los alumnos meditaran sobre ellas durante las vacaciones. Estoy seguro de que un siglo después aún nos pueden ayudar en estos días de descanso.
MÁXIMAS PARA LAS VACACIONES.
UN PENSAMIENTO PARA CADA DÍA.
Para los miedosos.
Para fortificar el alma de los niños hay que endurecer sus músculos. – MONTAIGNE.
El que no se arriesga no pasa la mar, dice un refrán.
Para los egoístas.
A la máxima evangélica: «Amaos los unos a los otros» el egoísta substituye esta otra: «Utilizáos los unos a los otros.»
Aun dar a aquéllos que sabemos son ingratos, deleita sólo porque damos. – LUIS VIVES.
Para los faltos de sinceridad.
Tan difícil es esconder la verdad como la lumbre a la cual si unos rayos la quitares, otros la descubrirán. – FERNÁN PÉREZ DE OLIVAR.
El mentir es de bajo y pusilánime entendimiento, porque el mentir es el género de miedo que el mentiroso tiene a la verdad.– DOÑA OLIVA SABUCO DE NANTES.
Para los burlones.
«Despachad al burlón y las disputas se marcharán con él.» – PROVERBIOS.
El hábito de reirse de todos parece dar a los demás como un derecho a reirse de nosotros mismos. – BRUNETIÉRE.
Para los díscolos.
Niños que mandan y padres que obedecen; niños obstinados y padres que ruegan, bien parece ser el mundo al revés.
Obras son amores, no buenas razones.
Para los perezosos.
El orín y la roña gasta el arado más que el trabajo. – FRANKLIN.
Toda la vida es batalla y todo tiempo tempestad en algún lado. – JOAQUÍN SETANTI.
No hay cosa que a la larga canse más que el no hacer nada. – MONLAU.
Para los depreocupados.
La oración es la respiración del alma.
El hombre es un «manojo de instintos» que se hace a la larga un «manojo de hábitos». – W. JAMES.
Más se han perdido en la prosperidad que en la adversidad prevenidos. – QUEVEDO.
«Cualquier instante de la vida humana
Es nueva ejecución con que me advierte.
¡Cuán frágil es; cuán mísera, cuán vana!»
QUEVEDO.
Para los apáticos.
Poned en el corazón del hombre muchas pasiones generosas, de suerte que no quede en él sitio para las pasiones vergonzosas.
Un niño tiene siempre el encanto de una esperanza, dice Selgas; no la defraudes.
Para los presumidos.
El niño es una anarquía de inclinaciones y apetitos.
Sólo Dios es bueno, decía J. C.
La única pena que produce en el alma la presencia de un niño es que dejará de serlo. – SELGAS.
Para los cobardes.
No amenacéis jamás a un niño más débil ni volváis nunca las espaldas ante otro más fuerte. – Máxima japonesa.
(«Más que poder matar
Es valor saber morir.»)
ALARCÓN.
Aprende a sufrir contrastes y a navegar con viento contrario. – JOAQUÍN DE SETANTI.

Para los que se agitan demasiado.
Los que se agitan no viven; pues nada hay tan tranquilo como el vivir verdadero. – GOUNOD.
Para los gomosos. [1]
En cuestión de ideales hay jóvenes que no conocen sino «la bota o zapato ideal», «la raqueta ideal» y el «perfume ideal».
Hay que dejar de ser señorito intelectual que sólo emplea su intelectualismo en criticar a los que trabajan voluntad sobre todo; la voluntad que edifica, que convierte los sueños en realidades. – BENAVENTE.
Del espíritu español se ha apoderado lo que es cien mil veces peor que la decadencia; LA RESIGNACIÓN DE LA DECADENCIA. – SILIÓ.
Para todos.
Un océano de genio no vale lo que una gota de santidad. – GOUNOD.
La virtud díjole al vicio: ¿Por qué te aman tanto los hombres? Respondióle el vicio: Por cuanto tú estás ociosa. – RAIMUNDO LULIO.
Quien no quiere padecer
No merecerá jamás.
ALARCÓN.
Notas del Editor:
- Gomoso: Hombre presumido y afeminado, que no conoce más ocupación que la de acicalarse y andar vagando todo el día en busca de galanteos.
Deja una respuesta