Esta semana os vuelvo a traer una poesía de uno de los alumnos de último curso y además, para los seguidores del blog, un habitual de la revista Recuerdos: Ricardo Colmenares. Espero que la disfrutéis.

La Batalla de Roncesvalles


I

DESPERTAOS compañeros,
A ladrar el perro vuelve;
Escuchad, el cuerno suena,
Algún peligro se cierne.
¡Ah! mirad allá a lo lejos
Al camino de Occidente.
¡Sí! mi vista no se engaña.
¡Dios mío! ¿Veis esas huestes?
Es imposible contarlas.
A montones aparecen
Por lo profundo del valle.
Por lo visto no acometen,
Vuelven huidos a Francia
¡Guay de vosotros, franceses!
El etcheco-jauna [1] sale,
A sonar el cuerno vuelve,
Tendremos que ir a luchar.
Lo haremos como valientes
¡A las armas al instante!
¡Salgamos al monte agreste!

II

-Escucha, buen Ganelón [2],
Oír a mí me parece
El sonar del Olifante [3]
Que consigo lleva siempre
Mi buen sobrino Roldán [4].
-Ilusiones de la mente
Serán, yo nada percibo.
El espacio que se tiende
Entre ambos cuerpos de ejército
Es grande, señor, y excede
El alcance del sonido
Nada, señor, os inquiete.
-¡Calla! Tus explicaciones
No lograrán convencerme.
El corazón me lo dice,
Algo grave le sucede;
La infamia labra contra él
Algún contratiempo fuerte.
Dad al momento la orden
De acampar y prestamente
Con un buen golpe de bravos
Volemos a socorrerle.
-Pensad, mi rey y señor,
Que por mucho que se vuele
Llegamos tarde y se trata
De gente brava y prudente,
Y, además, no son tan pocos
Para que puedan vencerles.

La batalla de Roncesvalles por Juan Infante Lobalinas
La batalla de Roncesvalles por Juan Infante Lobalinas

III

Escuchadme compañeros,
El enemigo ya viene,
Cuando enfile la garganta
Y hacia nosotros se acerque
Es preciso aniquilarle,
Exterminar a sus huestes;
Que ni uno quede con vida,
De ello la nuestra depende.
Aguzad bien vuestras flechas,
Preparaos a la muerte,
Pues necesario es luchar
Hasta morir o vencerles.
Alerta pues, que se acercan
¡Cómo rebulle la gente!
Se percatan del peligro,
Intentan huir, no pueden;
Bajo el peso de las rocas
Que les arrojamos mueren.
Cuéntalos ahora muchacho
¿Cuántos son? No más de siete.
Es cierto y ved que uno de ellos
El más bravo ciertamente,
Arroja su inútil cuerno,
Y su espada alzando fuerte,
Con ella hiere la roca,
Pero la roca se hiende;
Tal es el filo del arma
Que maneja aquel valiente.
Una flecha le atraviesa.
Y moribundo lo tiende,
Mas en sus manos crispadas
El acero se mantiene.

………………………………………………………………….

La batalla ha terminado,
El etcheco-jauna vuelve,
El cuerno ya no se oye,
El perro ahora enmudece
Y en el campo de batalla
Sólo aletea la muerte.

RICARDO COLMENARES [5] (6º. año A.)

Dibujo de J. INFANTE. [6] (6º. año A.)

Notas del Editor:

  1. Etcheco-jauna: En euskera «Labrador de las montañas».
  2. Ganelón: Personaje literario del Cantar de Roldán. Está casado con la hermana del Emperador Carlomagno y es padrastro de uno de sus sobrinos, Roldán, a quien traiciona. Por ello ha pasado en la tradición francesa a ser de algún modo el ejemplo de traidor despreciable. (Fuente: Wikipedia)
  3. Olifante: Instrumento de viento tallado en un cuerno de elefante, propio de los caballeros de la edad media.
  4. Roldán: Comandante histórico de los francos al servicio de la Marca Bretona. Murió en la batalla de Roncesvalles a manos de los Vascones el 15 de agosto de 778. Roldán era supuestamente sobrino de Carlomagno (hijo de Gisela de Francia, hermana de Carlomagno). (Fuente: Wikipedia)
  5. Ricardo de Colmenares Duque de Estrada (San Sebastián 1901 – Madrid 1977): Promoción de 1918. VIII Conde de Polentinos y XII Conde de las Posadas.
  6. Juan Infante Lobalinas: Promoción de 1918.