Los seguidores del blog recordarán cómo hace unos meses escribía un artículo sobre la aventurera vida de Pedro Nolasco de Soto titulado “Un pionero olvidado”.
Nuestro compañero inició su andadura cinematográfica y empresarial publicando una revista llamada “La Proyección” junto con otros dos compañeros de promoción Francisco Sánchez Gómez y José María Helguero Castillo. Esta es la crónica que la revista Recuerdos dedicó a esta prometedora iniciativa. Espero que la disfrutéis.
La Proyección
Otra manifestación del florecimiento literario del Colegio ha sido la aparición de una «revista» semanal que lleva el nombre algo enigmático de la Proyección. Primitivamente fue una hoja anunciadora de películas de cinematógrafo en venta y de espectáculos del mismo género. Aparecía en modestísimo papel cubierto de no menos modestísimos caracteres, y no de imprenta.
Un día la suerte le deparó más vistoso ropaje; apareció con hermosas y brillantes letras de molde que se destacaban sobre excelente papel satinado. Más cuerda que muchas personas, con el traje cambió los gustos y la ocupación y relegando a la última página los anuncios, se dedicó a dar asilo en sus columnas a toda producción literaria, artística o científica que tenga por autor a alguna pluma de pocos años.
Aún no ha emprendido una marcha resuelta a un fin determinado; se encuentra en el momento haciendo pinitos y buscando su orientación.
No ha logrado aún la difusión de las grandes revistas mundiales, ni sus páginas son todavía de las que todo sabio se ve precisado a hojear para estar al tanto de la última palabra de la ciencia; pero tal como es, con todos sus defectos, que no son pocos, tiene algo de simpático y atractivo que le da su carácter propio.
Al paso que otras publicaciones que se pretenden redactadas por jóvenes, llevan en su mismo atildamiento y pulcritud la huella evidente de alguna mano que ha perdido ya la frescura y la lozanía de los primeros años, en la Proyección todo es joven, casi niño, como sus mismos defectos lo proclaman. Y en efecto, la Proyección tiene el mérito singular de que ni en su nacimiento, ni en el curso de su corta existencia ha intervenido ninguna persona grave y estirada que le comunicase la corrección y con ella la rigidez académica.
Nacida en el Colegio, éste ha asistido a su nacimiento en actitud expectante primero, la ha acompañado con sus simpatías después, pero sin menoscabar en lo más mínimo con su intervención, su originalidad y su iniciativa.
Deseamos a la joven «revista» que prosiga su carrera con los mismos alientos, a pesar de los rigores del estío que tan fatales son para muchos de sus hermanos.
Otras varias revistas nacieron al mismo tiempo que la Proyección, pero junto a la cuna encontraron el sepulcro. De las rosas tuvieron la efímera existencia, pero pocas de sus cualidades.
Deja una respuesta